El programa de reuniones de una empresa tiene diferentes modalidades:
Diarias (informativas): son reuniones de carácter informativo y suelen tener una duración máxima de 15 minutos. Pueden realizarse de pie o tomando un café, analizando el trabajo del día a día y afrontando la siguiente jornada laboral con entusiasmo.
Semanales (tácticas): tienen lugar al principio o al final de la semana. En ellas participan los responsables de cada equipo o proyecto. Por lo general, no suelen durar más de 90 minutos, en los que se analiza si la empresa o el proyecto sigue la dirección y el ritmo adecuados para lograr los objetivos.
Mensuales (estratégicas): son reuniones que duran entre dos y cuatro horas. Se crean estrategias mensuales para lograr los objetivos anuales de la empresa. Estas reuniones también sirven para formar a los empleados sobre algunas materias.
Anuales (de motivación): estas reuniones suelen tener lugar fuera de las instalaciones de la empresa y con una duración variable: de un día a una semana. La fórmula de la convivencia en un entorno natural y libre de distracciones permite que los empleados adquieran una visión más amplia y actúen con libertad. Además, los espacios naturales invitan a relajarse y a conocerse mejor.
Las reuniones anuales están diseñadas para establecer objetivos anuales, presentar nuevos proyectos, fortalecer a los equipos y buscar nuevas oportunidades de negocio. Además, integran actividades de desarrollo personal y de cohesión de equipos —como talleres o sesiones de Team Building— que fomentan el bienestar de los empleados y aumentan su nivel de satisfacción.